Robinho, lo que pudo ser y no fue

Robson

Posiblemente uno de los mayores talentos del fútbol brasileño en los últimos 10 años se encuentra ahora mismo en Milán buscándose a si mismo.

Desde muy joven se le empezó a comparar con uno de los mejores jugadores de la historia, para muchos el mejor, Pelé. Ambos en el mismo club, el Santos brasileño.

Robinho formaba con el ahora jugador del Wolfsburgo alemán, Diego Rivas, una dupla temible en el Brasileirao. Sus pedaladas se hicieron famosas y en 2004 llamaron la atención del Benfica portugués pero Floren y su equipo directivo vio en ese joven brasileño el próximo crack mundial y en 2005 lo ficharon por 24 millones de €.

En su presentación como nuevo jugador blanco dejo muestras de sus habilidades con el balón y en su debut ante el Cádiz, un 28 de agosto deslumbro al mundo, la liga se paralizo viendo lo que era capaz ese joven brasileño. Fue la estrella del partido y eso que había salido desde el banquillo en el segundo tiempo. Quizás nadie podría imaginar que posiblemente ese seria su mejor partido como jugador blanco. Llego a ser de los jugadores mas destacados de aquel Madrid que acabo en blanco la temporada y que supuso la dimisión de Florentino Pérez en el cargo de presidente en la casa blanca tras un verano/invierno en el que había llevado al Madrid jugadores de la talla de Julio Baptista, Ramos, Cassano, Cicnho y el propio Robinho entre otros.

Tras un gran mundial de Alemania, todo el mundo tenia esperanzas en que Robinho explotara definitivamente como estrella blanca de manos de Capello, pero ni mucho mas lejos de la realidad, durante los primeros meses contó nada para el técnico Italiano y se especulo su marcha del club, al final se gano minutos y termino resultando decisivo para la consecución del titulo liguero, quizás una de las mejores ligas que el aficionado al fútbol ha visto en muchos años.

Como de costumbre en el club de Chamartín, nuevo entrenador pese a la victoria de Capello antes, llega el alemán Bernd Schuster con una propuesta de buen fútbol, en la que todo el mundo obviamente incluía a Robinho como uno de los estandartes.

Esta temporada, Robson de Souza estuvo rodeado del clan holandés; Sneijder, Robben, Van Nistelroy y Drenthe y juntos tras un gran campeonato liguero acabaron con el Barcelona de Rijkaard ganando esa liga con 18 puntos de ventaja frente al eterno rival, Robinho volvió a mostrar su mejor cara pero…

Robinho

Al verano siguiente el Madrid tenia un objetivo, posiblemente el mas ambicioso fichaje de su historia, el próximo balón de Oro, Cristiano Ronaldo. El crack del Manchester United había asombrado a todo el mundo con un final de temporada meteorito y Ramón Calderón no quería dejar escapar al que años antes había sido su mas firme promesa electoral junto a Kaká. Desde la prensa día tras día muchas portadas y especulación con que el portugués seria el ocupante del puesto que pertenecía a Robinho y esto no gusto para nada al crack brasileño que forzó su marcha del club blanco al Chelsea de Román Abramovich, pero finalmente fue el City, recién comprado por el multimillonario jaque, Al-Fahim quien se hizo con Robinho por unos 42 millones de €. El Madrid se quedo sin Cristiano y sin Robinho ese mismo verano.

Robinho puso rumbo a las islas a proseguir su camino de convertirse en el mejor jugador del planeta, ese año 2008 Robinho acabo como uno de los mejores años de su carrera en cuanto a números, con 14 tantos se afianzo entre los mejores artilleros de la Premier League, todo pintaba medianamente bonito para Robson.

City

Al año siguiente y tras varios encontronazos con su técnico, Robinho perdía minutos cada partido que pasaba hasta pasar a un segundo plano, esto le hizo volverse a principios de 2010 a su equipo de toda la vida, el Santos.

Allí fue recibido junto con Pelé, como un héroe pero su paso por allí fue fugaz ya que este mismo verano, el Milán se hizo cargo de su ficha y le pago al City 18 millones, 24 menos de lo que pago el equipo de Manchester 2 años atrás. Robinho venia de hacer un aceptable Mundial con su selección pese al estrepitoso fracaso de esta. Se especulo mucho con que el trío Brasileño –Pato, Robinho y Ronaldinho- sumandos al polémico delantero sueco, Zlatan Ibrahimovich, seria una bomba de relojería en el vestuario rossonero.

Nada mas lejos, el Milán tras un comienzo titubeante se esta asentando en el liderato de la Serie A Italiana practicando un fútbol vistoso en el que mucho tiene que ver, Robinho que pronto será compañero otra vez de Antonio Cassano.

Rob y Pelé

Robinho a día de hoy tiene 26 años, obviamente su trayectoria no le ha dado para cumplir su sueño de convertirse en el mejor jugador del mundo y quizás tanto yo como todos los aficionados que vimos su debut en Cádiz nos hemos quedado con las ganas de seguir viendo a aquel Brasileño que gambeteaba alegre y feliz por los terrenos de juego de la liga.

Aún esta a tiempo de hacer grandes cosas en Italia con el Milán, a lo mejor devolver al conjunto italiano a su sitio tanto en liga como en Europa es un buen comienzo para su autorecuperación futbolística.

Quizas estemos ante uno de los casos de mayor desperdicio de talento en muchos años.

Rob Milan

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